Ana Lilí Olvera Pérez
Magistrada Titular del Tribunal Unitario Agrario del Distrito 52 con sede en Zihuatanejo de Azueta, Guerrero
“Siempre debes luchar por lo que deseas. Trázate un objetivo y cúmplelo. Agradece a quienes antes que tú lucharon para que las oportunidades existieran. Recuerda que la disciplina supera el talento y la resiliencia debe ser tu mejor arma.”
Licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Maestra en Derecho de Amparo por el Centro de Estudios Avanzados de las Américas. Ingresó a los Tribunales Agrarios como Actuaria Notificadora. En el Tribunal Superior Agrario desempeñó los cargos de Secretaria de Estudio y Cuenta, Coordinadora de Ponencia y Secretaria General de Acuerdos. Es integrante de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IAWJ), Asociación Mexicana de Juzgadoras, Asociación Civil (AMJAC) y Representante de la Región 5 del Comité de Igualdad de Género de los Tribunales Agrarios.
Liderazgos que me inspiran
Ruth Bader Ginsburg, integrante de la Corte Suprema de los Estados Unidos, además de abogada y jueza, fue madre, esposa y profesora. Dedicó gran parte de su vida a la defensa de la igualdad de género. Defendió los derechos de las mujeres y también los de los hombres. Emitió sus resoluciones siempre con objetividad, atendiendo las circunstancias particulares del caso, bajo la óptica de juzgar con perspectiva de género. Sus numerosos votos disidentes visibilizaron prácticas inconstitucionales en relación con los derechos de las mujeres. Se le considera el referente del feminismo jurídico.
Barreras de género que he roto
Como actuaria de los Tribunales Agrarios, a los 25 años, fui comisionada para ejecutar una sentencia que resolvió un conflicto de límites entre dos núcleos agrarios. En el punto de reunión había cerca de cien personas de ambos ejidos, todos eran hombres, quienes se sorprendieron por mi edad, pero lo que les causó más sorpresa fue el hecho de que una mujer sería quien iba a ejecutar la sentencia. Dijeron que teníamos que recorrer gran parte de la sierra y las mujeres no aguantaban el paso. Pese a lo anterior realicé la diligencia que duró cerca de tres días, lo más curioso fue que quienes se cansaron primero fueron las personas que cuestionaron mi presencia.
Frase que me define
“Cuando te digan: tú no puedes, responde: observa cómo lo hago”. Ser una mujer de origen rural ha sido uno de los aspectos más importantes de mi vida, me ha permitido ser un referente para algunas mujeres que, así como yo, han salido de sus lugares de origen en busca de mejores oportunidades. Fui criada con la idea de que podía lograr grandes cosas, sin importar donde nací.
Retos de las abogadas en la actualidad
Uno de los mayores retos es lograr equilibro entre el desarrollo profesional y el personal. Generalmente las mujeres con altos cargos son solteras, divorciadas o madres solteras. He conocido mujeres que trabajan y al mismo tiempo son madres de familia y son criticadas como “malas madres” por no estar todo el tiempo con sus hijos o hijas. Cuanto más avanzan en su desarrollo profesional, más es cuestionada y es lamentable cuando la crítica viene de otra mujer. Que sea cada vez más común ver mujeres exitosas, que haya menos críticas al respecto porque esas mujeres serán los referentes para las niñas.