Edna Barba y Lara

Directora Jurídica en Afore XXI Banorte

“Ser mujer y ser abogada es un doble privilegio y una afortunada coincidencia, ya que el empoderamiento surgido de esa combinación, potencia las posibilidades para poder servir, cuestionar, inspirar, actuar, defender y aportar desde nuestra trinchera, el granito de arena que nos corresponde.”

Semblanza

  • Licenciada y Maestra en Derecho por la UNAM, Certificación Oficial de Ética y Cumplimiento Corporativo Internacional por el ITESM, Diplomado en Planeación Estratégica Institucional por el ITAM y en Derecho Parlamentario por el Congreso de los Diputados de España.
  • Alta funcionaria en el sector público y privado con amplia experiencia en derecho financiero, seguridad social y cumplimiento regulatorio. Académica en la Facultad de Derecho de la UNAM.
  • Embajadora de la Salvaguarda de la Niñez en México, Amiga y Consultora Pro Bono de World Vision, y Sponsor de niñas y niños de una Comunidad en el país. Íntegra, creativa e innovadora. Habitante consciente del cuidado que reclama nuestro planeta y muy diligente en el uso responsable de los recursos naturales, así como en lograr una sociedad más justa y solidaria en la que prevalezca la dignidad de las personas. Madre, abuela, esposa, hija, hermana y amiga leal. Sensible, hogareña, yoguini, enamorada del arte y en general del lenguaje en todas sus expresiones.

Liderazgo que Transforma

El liderazgo de las abogadas se manifiesta en la posibilidad de influir desde el ámbito profesional, académico y social, a que prive en el Estado Mexicano la justicia, la cultura de la legalidad, la libertad, la inclusión y la igualdad sustantiva. Lograr la materialización de estos ideales implica estar presentes de manera muy activa con acciones articuladas y constantes para hacer que nuestra voz se escuche en los temas que están en el centro del debate jurídico, poner a la vista los que consideramos más relevantes e incidir para que se traduzcan en normas jurídicas o políticas públicas.

Desafíos que Han Definido Mi Trayectoria Profesional

En el ejercicio de la profesión he enfrentado importantes retos que me han aportado aprendizajes significativos y experiencia. Sin embargo, lo que califico como un verdadero desafío y que hoy me define, fue tomar la decisión de abrirme camino para tener una trayectoria profesional. En mi núcleo familiar prevaleció siempre la convicción de que las mujeres debemos casarnos, tener hijos y dedicarnos a las actividades propias de tal rol, por lo que abandonar esa formación implicó el difícil tránsito de comprender que además de posible era correcto optar por un rumbo distinto. La historia de mi recorrido está impregnada de temores, culpas, emociones encontradas, pequeñas y grandes batallas, y decisiones difíciles, pero también de voluntad, disciplina, perseverancia, fortaleza y templanza. Puedo decir hoy que logré con éxito poner en práctica cada día la compleja tarea de desaprender para romper el molde tradicional que venía con su respectivo recetario desde que nací y forjar así mi identidad propia. La mayor enseñanza es que cuando tienes la convicción del curso que deseas dar a tu vida, debes estar muy atenta para dirigirte en esa ruta, encontrar los mejores medios para avanzar y no rendirte.

Competencias Esenciales de las Abogadas

El contexto actual impone a las y los abogados a reaccionar con eficacia ante los cambios, así como a saber leer los desafíos no solo jurídicos, sino ideológicos, políticos y éticos que presenta esta época. Ahora mismo estamos presenciando en nuestro país una manera diferente de concebir la estructura del Estado que se refleja en reformas de gran calado al sistema jurídico mexicano. El movimiento constante hace urgente que desarrollemos habilidades para adaptarnos a un entorno en el que, dada la gran cantidad de información que se genera, aprendamos las mejores técnicas de búsqueda y seamos capaces de discriminar la que es válida; integremos la Inteligencia Artificial de manera responsable y garantizando seguridad, pues la discusión de los límites legales y éticos que conlleva sólo ha postergado su utilización; mejoremos las habilidades de comunicación, ya que la exposición de las ideas a través del razonamiento lógico-jurídico basado en argumentos sólidos es consustancial al buen desempeño de la abogacía; y retomemos el humanismo como base del derecho, poniendo en el eje de la práctica profesional diaria los valores y fines que salvaguarda. Otro tema obligado es que la formación jurídica dogmática evolucione con mayor celeridad hacia un sabio acuerdo entre lo tradicional y la innovación. La realidad demanda un nuevo paradigma que supone modificar el modelo rígido de enseñanza del Derecho.

Iniciativas para Fomentar la Igualdad de Género

El punto de partida es que haya un interés genuino y mentalidad receptiva de los altos directivos de la empresa para impulsar políticas enfocadas en eliminar esas normas no escritas que dificultan el desarrollo igualitario. Es necesario contar con un diagnóstico para conocer la situación real de las mujeres en la estructura organizacional que sea la base para diseñar un plan integral acorde con las características de la empresa y destinar un presupuesto etiquetado para su implementación. Esos son solo lo primeros pasos.